Nací en primavera. Soy de Puno. Madre  de tres. Tía de una treintena y maestra de cientos.

Soy trabajadora social a tiempo completo, no lo puedo evitar. Mi formación se ha convertido en un estilo de vida. Mi gran propósito está en hacer que todos tengamos más relaciones solidarias, equitativas y humanas.

Tengo un doctorado Cum Laude en Educación de la Universidad de Granada. Para el cual, durante muchos años investigué las principales barreras que impedían el liderazgo femenino.

Me he especializado en Desarrollo Personal, Advocacy y en educación de sentimientos porque todos estos temas son herramientas fundamentales para capacitar a las líderes que están por venir.

He trabajado para organismos multilaterales, universidades, gremios de trabajadores, municipios alejados y hasta en las salas de espera de un hospital. Y ahora tengo esta escuela.

Durante los últimos años he realizado decenas de talleres ayudando a las personas a encontrar su bienestar íntimo. La metodología que he ido perfeccionando ha conseguido cambios reales en la vida de muchas mujeres, hombres, trabajadoras sociales y hasta empresarios.

Ha llegado el momento de que este conocimiento ayude a más personas. No será la cura de todos los males, pero te motivará a resolverlos.

Es momento de que aprendamos —juntas— a sentir.